28 Ene Piensa en grande
Hace muy poco que hemos comido las uvas, brindado por el año nuevo y deseado a todo el mundo que 2020 sea feliz, exitoso y mejor que el año anterior en todos los aspectos. Más aun, muchos de nosotros, probablemente tú y yo también, hemos hecho listas de nuestros propósitos y proyectos, esos que queremos realizar en los meses que están por estrenar. Ahora viene la pregunta que puede incomodarte o provocar una sonrisa en tu rostro Querid@ Lector@. ¿Qué tal van tus propósitos y proyectos? ¿De qué manera los estás realizando? ¿Te acuerdas siquiera de ellos?
Me da la impresión de que nuestros proyectos, listas de propósitos y buenas intenciones pasan con mucha rapidez a la historia y quedan en el olvido. ¿Qué hace que los olvidemos con tanta facilidad? ¿Qué debe suceder para que los consigamos? ¿Es que no nos interesan de verdad? ¿O tal vez en el fondo no creemos poder conseguirlos? ¿Quizá nos falta la energía suficiente?
Amig@, necesitas responder personal y honestamente a cada una de esas preguntas para saber qué ocurre realmente con tus proyectos, tus buenos propósitos y tus deseos para verlos realizados. Muchas veces te hablo del increíble poder de la mente humana y hoy quiero invitarte a un nuevo descubrimiento de sus posibilidades: Y ES QUE PARA PODER DESPLEGAR SUS FACULTADES Y SUS HABILIDADES, NECESITA VER FINES GRANDES.
Si realmente te interesa un objetivo, cambiar algo tu vida o hacer algo totalmente nuevo, piensa en grande. Concíbelo en la mente, imagínalo con mucho detalle y vívelo de una manera intensa en la mente; siente de antemano lo que sentirías si ya lo hubieras conseguido. Vive las situaciones que vivirías habiéndolo conseguido, ve tu cara, tu sonrisa, el brillo de tus ojos, la postura del cuerpo y los sentimientos que te acompañarían. Entra con fuerza en esas situaciones, oye lo que dices y percibe el tono de tu voz. Ve tus gestos, observa lo que haces y cómo reaccionan las personas a tu alrededor.
Cree en lo que anhelas, avívalo constantemente en tu interior, tu mente, tus sentimientos y tu espíritu. Déjalo pasar a tu subconsciente.
Permítete soñar lo grande, no te contentes con los planes minimalistas que a veces oímos expresar así: ojalá que no sea peor de lo que ya es. El plan minimalista está predispuesto a fracasar de antemano ya que no aspira a nada y es el principio del estancamiento y la muerte (la vida misma no aguanta ni el vacío ni el estancamiento, siempre está en un cambio continuo). De modo que un plan basado en el deseo de mantener el status quo no es ningún plan y nunca resulta satisfactorio.
El poder del subconsciente, cuando ya se “entera” de lo que quieres de verdad, es increíble. Te dará las alas y el poder. El subconsciente y tu espíritu te mostrarán el camino, te van a dirigir a las situaciones y personas adecuadas para conseguir lo que quieres, y se abrirán posibilidades asombrosas.
En una de las sesiones de Coaching le pedí a la coachee que se imaginara que ya había conseguido su objetivo y que me describiera cómo se sentiría en tal situación. Se sintió incapaz de hacerlo. La pregunta que viene a continuación parece lógica: ¿Que le impidió imaginárselo? ¿No le importaba de verdad? ¿No creía en la fuerza de la imaginación y en el poder creativo de su mente? ¿No creía que tales ejercicios realmente pueden empoderarnos? ¿No era capaz de soñarlo con la fuerza suficiente para poder conseguirlo?
Querid@ Amig@, te planteo estas preguntas para que pienses en tus propios propósitos y en los objetivos que quieres conseguir. Suéñalos y créetelos para poder verlos hechos realidad. Sé generoso contigo mismo. PIENSA EN GRANDE, TEN GRANDES PLANES Y PROYECTOS, GRANDES OBJETIVOS Y FINES. SI ERES CAPAZ DE IMAGINARLOS Y SENTIRLOS, QUIERE DECIR QUE ERES CAPAZ DE CONSEGUIRLOS, DE HACERLOS UNA REALIDAD PALPABLE.
Podría comentar aquí ejemplos de muchos sueños humanos que no parecían más que utopías y que ahora forman parte de nuestra vida cotidiana. Pero tal vez tú seguirías pensando que esos grandes descubrimientos e inventos están reservados a gente con dotes especiales, o con más suerte, o cualquier otra cosa. Y que eso de ningún modo es tu caso ya que a ti no te interesa la posibilidad de cambiar el mundo o tu país, tampoco tu entorno… Sin embargo, existen espacios en tu vida o en la de tu familia que sí podría interesarte cambiar. Y, si pudieras soñar libremente, ¿cuáles serían?
Antes de ayer recibí una llamaba inesperada y quiero compartirla contigo. Me llamó una persona que había realizado conmigo su proceso de Coaching hace dos años o algo más. Recuerdo su caso porque se trataba de problemas familiares muy complejos y complicados, que le hacían sufrir y parecían un enredo sin salida ni solución ninguna. Trabajamos y puso mucho empeño en ello. Recuerdo que un día me llamó y me dijo: “No sé qué has hecho, pero mi vida se ha dado la vuelta como un calcetín, no me lo puedo creer”. “Pues créetelo. Así funciona la magia del coaching. Además, yo solo te acompaño. Quien actúa eres tú”. Puedo reconocer que el cambio que se produjo fue evidente y bastante satisfactorio. Cerramos el proceso, pero la fuerza que se activó entonces ni se agotó ni se desgastó, al contrario. A lo largo de todo ese tiempo, esa fuerza producía cambios paso a paso hasta conseguir una transformación radical en todas las relaciones de esa familia. Ahora me llamaba para decirme que lo que había conseguido es mucho más de lo que había imaginado al iniciar este camino de cambios. Una persona realmente feliz, realizada y reconciliada.
POR TANTO, QUERID@ AMIG@, UNA VEZ MÁS TE INVITO: PIENSA EN GRANDE Y VERÁS RESULTADOS GRANDES.
Si realmente te importa, lo vas a conseguir. Sólo es cuestión de ponerse manos a la obra, darse el tiempo necesario, tener paciencia para esperar los resultados y disciplina en el momento de actuar.
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