12 Mar Elevar el potencial al 10
Una amiga me planteó una pregunta muy importante. ¿Qué hay que hacer para elevar el potencial hasta 10? ¿Cómo conseguirlo? Porque ganas para conseguir los objetivos deseados tenemos todos, yo, tú, cualquiera. Sin embargo, si empezamos a profundizar el tema y queremos responder honestamente a la pregunta – esos objetivos que deseas conseguir – ¿de verdad tienes la determinación a un nivel de 10? ¿Lo quieres o no? La respuesta inmediata es “Claro que sí, pero…” y aquí es donde aparece una lista de justificaciones, excusas, explicaciones, dificultades objetivas… Y así se diluye la fuerza de los propósitos y los proyectos se desvanecen en el camino.
En este post no quiero entrar en las dificultades objetivas, ese es un tema aparte. Hoy vamos a reflexionar aquello que depende de mí totalmente y de ti, sobre nuestras ganas.
La primera cuestión, totalmente fundamental, es tener la motivación adecuada. Subrayo: LA MOTIVACIÓN ADECUADA. ¿Qué quiere decir “adecuada”? Motivación adecuada es la que apela a tu ser, algo que te atrae, que te da alas, te entusiasma y multiplica tus ganas y tus fuerzas, algo que hace que cuando piensas en haber obtenido tu sueño la cara se te ilumine. El objetivo puede ser el mismo para tres personas pero la motivación para cada una puede ser diferente. Busca la tuya. Plantéate esa pregunta, dedica tiempo a encontrar tus propias razones, ese tiempo no será perdido. Busca con osadía, no temas encontrar tus propias razones. No tiene que ser una motivación genérica tipo: “quiero hacer deporte para mi salud”. Eso es cierto, pero eso no te dice nada a ti personalmente y no te aporta la energía necesaria para cambiar tus hábitos. Si quieres hacer deporte, ¿para qué lo quieres? ¿qué cambiaría? ¿quién quieres ser? La segunda cuestión, que elevará de inmediato el nivel de tu energía interior, será encontrar algún placer en tu proyecto. Creo que muy a menudo libramos una batalla perdida desde el principio porque relacionamos el propósito con el deber, con esfuerzo y sufrimiento. Y en el acto ‘bajamos las orejas’. Busca algo que te aporte placer, que te cause alegría. En cada proyecto, incluso el más exigente y difícil, debe existir ese elemento de alegría, de disfrute o de satisfacción.
Me acuerdo ahora de un hecho de hace muchos años, cuando comenzaba a aprender español. Estaba en un país desconocido, en una ciudad ajena, después de haber recibido una semana de clases de idioma. Un desconocido me dijo unas cuantas palabras y me sonrió. Tardé unos segundos en comprender y todavía hoy recuerdo la alegría y la satisfacción que me produjo. Quería aprender y aprender bien, y en aquel momento sentí que podía conseguirlo. Dedicar tiempo y esfuerzo, vencer el miedo a cometer errores; todo eso era solamente el precio de un objetivo que me atraía mucho. Si quieres conseguir tus objetivos necesitas tus propias experiencias significativas. Momentos que se grabarán en tu ser y que te podrán sostener. Si quieres conseguir tus fines solamente con la fuerza de tu voluntad corres el riesgo de cansarte, agobiarte y desanimarte antes de ver los frutos de tu esfuerzo.
El tercer elemento, también muy importante, es verse a uno mismo en el momento de conseguir el objetivo. Visualiza cómo hablas el idioma que estás aprendiendo, imagina lo bien que te sientes pasando un rato agradable con las personas con las que quieres mejorar tus relaciones o cuando vas a tu nuevo trabajo. Siente el placer de correr libremente o de probarte un nuevo vestido de dos tallas menos. Obsérvate en el momento de haber conseguido tu proyecto, disfrútalo, siente esa satisfacción.
A veces colocamos todos los elementos, comenzamos con entusiasmo y, de golpe, nos enfrentamos con la realidad. Resulta que la realización del sueño exige… (expresa qué exige de ti la realización de tu sueño). Supongo que tiempo, esfuerzo, quizá un cambio de hábitos o determinadas renuncias. Tiene un precio. Si quieres ver los efectos, acepta el precio de tus sueños o proyectos. Es otro elemento más a considerar. ¿Y qué pasa si no lo aceptas? No pasa nada, pero la falta de aceptación hace que ya en el momento de planificar tu energía baje por lo menos dos puntos. Si quieres comenzar desde el nivel 10, acepta el precio que hay que pagar antes de comenzar.
No esperes que se cumplan los sueños. Atrévete a tener sueños audaces y realízalos. Te aseguro que puedes mucho más de lo que te parece.
Para concretar, te repito una vez más qué es lo que necesitas para empezar a realizar tus sueños con el potencial de 10:
– Motivación adecuada
– Disfrutar de lo que haces
– Verte en el momento de haberlo conseguido
– Aceptar el precio
TE INVITO A HACER UN ESFUERZO CONSCIENTE, A VIVIR UNA VIDA MÁS CONSCIENTE EN CADA MOMENTO. QUE TU VIDA NO SE ESCURRA ENTRE TUS DEDOS, QUE NO SEA “MATAR EL TIEMPO”. NO TENEMOS TANTO TIEMPO, NO TE PERMITAS “MATARLO”. APROVÉCHALO Y DISFRUTA.
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