
13 May ¿Actúas o reaccionas?
Hace ya bastante tiempo, leí una historia que me impactó mucho y que hasta ahora sigue siendo un reto para mí.
En una ciudad pequeña donde todos conocían a todos, un hombre iba cada día al quiosco para comprar la prensa. Siempre se mostraba muy respetuoso y amable con el vendedor, siempre le saludaba, le daba las gracias e incluso, a veces, preguntaba cómo estaba el vendedor, su familia o sus negocios. Lamentablemente, ese trato tan amable nunca era correspondido por el vendedor que invariablemente le contestaba de manera malhumorada, áspera y hasta grosera. Una vez, uno de los testigos de la mala educación del vendedor le pregunto curioso al amable cliente: “¿Usted siempre le trata de esa manera?”, “Sí”, le respondió el hombre. “Y él, ¿siempre le contesta así?”, “Siempre”, le contestó. “Entonces, de verdad que no lo comprendo, dígame ¿porqué usted es tan amable con él?”. “PORQUE YO ACTÚO, NO REACCIONO”.
YO ACTÚO, NO REACCIONO
Esa respuesta me impactó y me sigue impactando. Me sirvió de espejo en varias ocasiones y sigue siendo un reto para mí. En diferentes situaciones me he preguntado: ¿actúo o reacciono? Y me daba cuenta de que muchas veces, en vez de actuar, mis comportamientos eran simples reacciones.
Hoy te pregunto y al mismo tiempo te reto a ti: ¿actúas o reaccionas?
¿Dónde nacen tus actos, palabras y obras? ¿Nacen como fruto de tus convicciones profundas, de tus decisiones? ¿Están alineados con tu escala de valores?
Actúa un ser libre, una persona madura, consciente de sus actos y de los fines a conseguir. Actúa alguien responsable de sí mismo. Cuando ya no buscas excusas para justificar tus comportamientos. Cuando ya no intentas culpar a nadie por tus fracasos (o por lo que crees que es un fracaso). Cuando ya no intentas justificar tus actos con el comportamiento de los demás. Uno actúa cuando sus actos nacen en su ser profundo, en su alma o en el espíritu. Actuamos cuando nuestros actos: palabras, obras, comportamientos y pensamientos son fruto de decisiones conscientes y están alineados con los valores que declaramos. Actúas cuando estás en tu camino. Verdaderamente, actuamos cuando somos capaces de hacernos responsables de nuestra vida, de nosotros mismos y de las decisiones que tomamos y, por supuesto, cuando asumimos el precio que hay que pagar por los riesgos que corremos.
ACTUAMOS DESDE DENTRO, DESDE NUESTRO SER PROFUNDO HACIA FUERA. Solamente esta dirección permite crecer de verdad. Solo esta dirección permite madurar y llegar a ser un ser completo y feliz.
¿CUÁNTO CREES ACTUAR? ¿EN QUE SITUACIONES ACTÚAS?
Imagina cómo cambiaría la situación del cuento si ese hombre, en vez de actuar, simplemente reaccionara. Al ver cada día una cara malhumorada, probablemente le devolvería lo mismo al quiosquero. Amargura por amargura, mala palabra por mala palabra, mal humor por mal humor… para irse con ese mal sabor de boca y con irritación en el alma.
Por tanto, vuelvo con la pregunta: ¿actúas o reaccionas?
Reaccionamos cuando nuestros actos son mera respuesta a lo que nos ocurre. Cuando las emociones te manejan sin que te des cuenta de ello. Cuando al ver el comportamiento de otro, sólo eres capaz de devolverle la misma moneda. Este modo de proceder no necesita ninguna decisión. Surge de manera espontánea como fruto de miedos, frustraciones, rabias e inseguridades. Podría decir que, en ese caso, no actuamos sino que estamos manejados por lo que se esconde debajo de la superficie de nuestra fachada.
¿Cuántas veces sólo reaccionas?
Cuando en la vida te limitas a buscar a los culpables y responsables, y a justificar tus propios comportamientos. Cuando no te sientes responsable de tus actos porque prefieres que alguien o algo tome las decisiones y tú no tengas que correr el riesgo. Cuando tu vida sigue la dirección desde fuera hacia dentro y cualquier factor te hace cambiar de rumbo, hay que reconocer que reaccionas en lugar de actuar.
Siente la diferencia entre actuar y reaccionar.
Levántate de ese sillón tan cómodo de meras reacciones y toma tu vida en tus manos. No tendrás otra oportunidad: ahora tienes tiempo para aprovecharlo.
AHORA ES EL MOMENTO PARA TOMAR DECISIONES AUTÓNOMAS, COMENZAR A ACTUAR Y DISFRUTAR DE LA LIBERTAD.
No Comments