29 Abr ¿Habrá este año alguna fiesta?
Querida Amiga y Estimado Amigo, recibe mis calurosos saludos y deseos de que te encuentres bien en el momento de leer el post, pero también en todos los demás momentos, sitios y circunstancias de tu vida. Que tu vida esté llena de paz, alegría y abundancia, que veas brillo en tus ojos y sonrisas en tus labios, que no se borre la ilusión de tu mente ni la pasión de tu corazón. ¿Qué más deseas? Porque todo está a tu alcance.
Seguro que muchas veces te ocurre que una conversación, lectura o situación vivida te transporta a vivencias y tiempos pasados, a personas, libros, películas, reflexiones… ¡qué sé yo!, que significaban algo para ti, que estaban hundidos en la profundidad de tu memoria y de repente, bajo algún impulso, vuelven a la superficie.
Ahora, por circunstancias de la vida, me viene a la memoria un cuento para niños que leí hace mucho tiempo. En aquel cuento, una mamá hace entender a su hijo pequeño qué quiere decir “una fiesta”, porque Paquito no lo comprende. Dando vueltas y más vueltas en su cabecita a una palabra desconocida se dirige por fin a sus amigos de la finca. Los reúne en el césped al lado de casa y comienza el debate sobre la fiesta.
¿Fiesta? ¡Ah, qué bien! se estiró perezosamente el gato Bruno, ¡vamos a dormir toda la tarde! ¿Dormir en una fiesta? Se sorprende el Cachorro, ¡de eso nada, vamos a correr y jugar con otros cachorros! ¿Fiesta? Bueno, durante la fiesta vamos a estar todos juntos, yo con todos los pollitos, comentó la gallina Yulia. Para la fiesta yo me pondré mis mejores galas, contestó muy orgulloso el pavo real, enseñando mientras tanto su espléndida cola. ¿Tus galas? Te estas equivocando, dijo muy sorprendido el cerdito Tomy. Para la fiesta uno come lo mejor y se pone cómodo, diciendo lo cual, se estiró cómodamente en un poco de barro que quedaba de la última lluvia. Cada uno de sus amigos tenía una idea clara pero totalmente diferente de lo que era una fiesta. Ninguno estaba de acuerdo con los demás, y el pobre Paquito estaba muy confundido con tantas y tan diversas ideas.
Volviendo a casa le contó a su mamá todo lo que le decían sus amigos. La mamá le sonrió y le dijo: Mira, todos tus amigos tienen razón. Bruno durante la fiesta quiere descansar, y tiene razón porque la fiesta es tiempo de descanso y de disfrute. Pero también el Cachorro tiene razón, porque la fiesta debe ser para nosotros un momento de diversión, de juego y de compartir. Durante la fiesta nos vamos a poner, igual que el pavo real, nuestras mejores galas. Tienes ropa bonita que no usas todos los días sino que está reservada para momentos especiales, y la fiesta es un momento especial. Y también la Gallina tiene toda la razón porque durante la fiesta queremos estar con nuestros seres queridos, familiares y amigos. Incluso Tomy habla de un elemento muy importante de la fiesta. Comer cosas ricas, bien preparadas y estar cómodo en su piel también es importante durante la fiesta.
Pero la fiesta es mucho más que eso. En la fiesta salimos de nuestro ritmo cotidiano, salimos de los quehaceres de todos los días para celebrar algún acontecimiento. Celebramos algo del presente o hacemos memoria de lo que ha ocurrido. Nos dirigimos a algo más grande que nosotros. Nos unimos a nuestra familia, nuestro pueblo, país, al mundo, al universo o a Dios. Hacemos fiesta porque estamos agradecidos por algo y queremos celebrarlo juntos. También nos damos gracias unos a otros por el bien que nos hacemos, queremos estar juntos porque somos una familia. Pertenecemos a una familia, al grupo de los amigos, a un país y a toda la humanidad. Vivir eso es una fiesta.
Querid@ Lecto@, no sé si el pequeño Paquito comprendió las explicaciones de su madre, pero tengo la impresión de que a muchos de nosotros se nos ha olvidado la idea de la fiesta. Tal vez la comprendemos como el gato Bruno y solo queremos descansar, y eso es algo muy bueno y muy valioso, pero el mero descanso no hace la fiesta. Puede ser que nos apetezca la idea de hacer una fiesta a modo del cerdito o del pavo real, pero participando en todas las juergas del mundo y poniéndote la última moda no entras automáticamente en la fiesta, aunque tanto la comida como la vestimenta siempre juegan un papel importante porque hablan de la abundancia y de la dignidad. Ni siquiera la presencia de los seres queridos hace la fiesta, ni tampoco la hace la diversión y la alegría. Todos esos elementos pueden contribuir a celebrar la fiesta pero si sólo nos centramos en ellos, no llegamos a la fiesta.
Porque lo más importante de vivir la fiesta está en el “más allá”. Para comprender y celebrar una fiesta necesitamos salir de nuestro día a día, necesitamos salir del tiempo comprendido como una sucesión de hechos y entrar en un ritmo diferente, un ritmo que trasciende lo rutinario, un ritmo que nos une de pleno al momento presente o, al contario, al hecho pasado, pero revivido en ese preciso momento. Entrar en una fiesta es salirse del tiempo para entrar en otro orden y unirse a lo que se celebra.
Querid@ Lecto@, tal vez te preguntas ¿qué importancia puede tener en tu vida o en la mía saber celebrar fiestas? Te aseguro que sí, la tiene. VIVIR LA FIESTA QUIERE DECIR CELEBRAR LA VIDA, SABOREARLA Y AGRADECER. VIVIR LA FIESTA TE RECUERDA QUE NO ERES TAN SOLO UN CUERPO PARA ABRIGARLO, ALIMENTARLO O HACERLO DESCANSAR. VIVIR LA FIESTA TE ENSEÑA QUE ERES TAMBIÉN EL ALMA, EL CORAZÓN Y EL ESPÍRITU Y ESAS PARCELAS DE TU SER REQUIEREN TU CUIDADO Y ATENCIÓN. TE ENSEÑA LO MUCHO QUE HAY PARA AGRADECER. TE RECUERDA QUE NO TODO SE REDUCE A LOS QUEHACERES, PREOCUPACIONES Y PROBLEMAS. TE RECUERDA QUE EXISTE UN “MÁS ALLÁ” Y QUE LA VIDA TIENE SU PROPÓSITO. AL MISMO TIEMPO, LA FIESTA VIVIDA EN PROFUNDIDAD TE HACE RECORDAR QUE NO ESTAS SOLO AQUÍ, QUE PERTENECES A UNAS GRANDES FAMILIAS, QUE TIENES HERMANOS.
Los momentos festivos nos recuerdan qué sentido damos a nuestra vida, nos devuelven la alegría de existir, dan descanso al alma y nos ofrecen una ocasión excelente para agradecer. Son como un ventanuco a la otra realidad.
Celebra con alegría y fantasía, con gratitud y pasión.
¿Cómo celebras tus fiestas? ¿Qué harás de manera diferente? ¿De qué te has dado cuenta?
Cuéntame
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